El número de lote
es una marca
que no se pierde en el tiempo:
la recordamos con exactitud,
con el detalle de un evento memorable
a veces con resignación,
otras con desidia,
asco, repulsa,
desesperación o rutina,
pocas veces con entusiasmo
y sin embargo
no desdeñamos las virtudes
de lo que supone
una larga estancia.
Estamos hechos para perdurar,
ignoremos el número de lote o no
y la fecha de expiración
o existe en realidad
aunque la tememos
como a un rayo de sol
como a una mano humana
cruzando nuestro corazón
con una estaca.
la recordamos con exactitud,
con el detalle de un evento memorable
a veces con resignación,
otras con desidia,
asco, repulsa,
desesperación o rutina,
pocas veces con entusiasmo
y sin embargo
no desdeñamos las virtudes
de lo que supone
una larga estancia.
Estamos hechos para perdurar,
ignoremos el número de lote o no
y la fecha de expiración
o existe en realidad
aunque la tememos
como a un rayo de sol
como a una mano humana
cruzando nuestro corazón
con una estaca.
Imagen · Adam Martinakis
No hay comentarios:
Publicar un comentario